#130
Acaba de llegar a mis manos una
revista literaria, cosa por demás rara en una época en la que los espacios impresos
dedicados a la literatura son pocos; más raro aún es el hecho de que ésta
revista se dedica a divulgar contenidos originales de autores desconocidos, a
imprimirlos en papel, en un momento en que la internet es el lugar en donde,
por facilidad, vamos a parar todos los
escritores en ciernes (Escritor en ciernes, me encanta ésta frase de cajón).
La revista se llama
Cuadernícolas, divertido nombre que a mi parecer habla del talante de las
personas que se encuentran tras la publicación. Y uno de esos autores neófitos que
publica en su cuarta edición soy yo, Altais. Pero no tomaré el camino fácil de
hablar sobre mi cuento, o de como terminó en ésta revista. Prefiero decirles
que me encuentro gratamente sorprendido por saber que en mi ciudad existe éste
espacio… Medellín, es en general una ciudad yerma para los escritores nativos, a pesar de su fiesta anual del libro
y de sus ínfulas de ser muy educada.
Como sociedad traemos escritores
de todas partes del planeta para que nos hablen pendejamente de sus obras,
socialmente los medellinenses son fervientes admiradores y hasta consumidores
de la palabra foránea, cosa que en sí misma no es mala, pero que deja mucho que
desear cuando se sabe lo reticentes que somos a apoyar “lo que da la tierrita”,
como decimos aquí para referirnos despectivamente a lo que es nuestro, a lo autóctono. Ponemos todas las taras posibles sobre lo que
dicen y escriben nuestros autores, he escuchado a gente más —y hasta menos—,
idiota que yo, decir que quienes escribimos aquí no nos correspondemos con el Zeitgeist
literario del mundo, que somos
provincianos, fracasados profesionales a quienes sólo les queda escribir sus
penas, entre otras muchas… y lo dicen mientras leen a J. K. Rowling o Stephenie
Meyer.
A lo que quiero llegar es me
alegra leer una revista literaria, hecha en mi ciudad, que no tiene por
intención pontificar sobre escritores o literatura, que simplemente pone en tus
manos voces nuevas, cuentos, crónicas e ilustraciones, resonancias de una
realidad que siento cercana. Podría decir de Momo Suheskun y Nerön Navarrete
—Director y Editor de Cuadernícolas—que son Quijotes, pero esa alusión está trillada
y no tiene sentido alguno aquí. Prefiero decir que el proyecto Cuadernícola es un
realista y práctico Sancho Panza, que busca entretener, no aleccionar.
No siendo más por ahora y tratando de
salvaguardarme de decir más tonterías me despido. Les dejo con estas tres imágenes
y el link a la versión digital de Cudernícolas Nº4 por si la quieren leer.
http://www.facebook.com/cuadernicolas
http://www.facebook.com/cuadernicolas
-Altais-
Que bueno, felicitaciones ademas, lo que me parece triste es que nunca habia oido mencionar la publicacion, donde se consiguie? donde le hacen publicidad?
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